Normalmente, cuando nos referimos a la gastronomía española, solemos hacer referencia a los grandes productos que ofrece nuestra tierra: el jamón, el queso, el vino, el aceite de oliva… La verdad es que nuestro país tiene una gran aportación en este sentido, lo que le ha valido ser uno de los grandes exportadores de alimentos de todo el mundo y ser uno de los mayores garantes de calidad en este sentido. Todo ello nos ha proporcionado múltiples beneficios, tanto en lo que tiene que ver con lo económico como en términos de imagen. Y eso vale su peso en oro.