Las herramientas que utilizamos para preparar nuestros diferentes platillos, como por ejemplo las ollas y sartenes, están elaborados por diferentes materiales.
Cada uno de ellos poseen ventajas y desventajas, las cuales son importantes conocer a la hora de escoger en qué superficie vamos a cocinar nuestros alimentos, ya que podrían afectar el proceso de preparación de las comidas y por lo tanto, nuestra salud. Por ejemplo, la ingesta excesiva de metales pesados en la dieta puede representar graves consecuencias para la salud de los humanos.
Los principales materiales utilizados en la industria de los utensilios de cocina son: el acero inoxidable, diferentes tipos de aluminio y las capas antiadherentes más conocidas como TEFLON. Por lo que te ayudamos a evaluar cada una de estas opciones y definir cual es la mejor elección.
Acero inoxidable
Se le llama acero inoxidable a la aleación de diferentes metales, como hierro, cromo, manganeso y níquel, en diferentes proporciones, dependiendo de la calidad del producto.
Este material es conocido por su resistencia y durabilidad. Sin embargo, algunos de estos componentes pueden ser dañinos para la salud. Por ejemplo, el cromo que forma parte del acero inoxidable puede causar dermatitis, asma bronquial y ulceras si se está muy expuesto a él. Pero, en especial el níquel, el cual es uno de los metales más tóxicos de la tabla periódica, está asociado a desordenes más graves, como el cáncer.
Este puede encontrarse en los utensilios en una medida de 0% a 31%, el problema es que no es frecuente obtener los datos sobre estos porcentajes a la hora de adquirir los productos, por lo que, quizá, al comprar utensilios de acero inoxidable estamos consumiendo más níquel de lo que deberíamos.
Por lo mismo, se recomienda a cualquier persona que se sea alérgica al níquel, evitar los utensilios de acero inoxidable; y en general, no cocinar comidas muy ácidas con el mismo.
Sin embargo, Danvimet, productores de materiales de acero inoxidable para hostelería, explican que existe un acero inoxidable sin níquel, del tipo 434, que puede ser utilizado en ollas, pero que al no ser tan brillante, su mercadeo se podría dificultar.
Otro acero inoxidable muy recomendando es el AISI 316, el cual es particularmente adecuado para el contacto con alimentos porque tiene una alta resistencia a ácidos, bases y cloruros, como la sal, además de ser inmune a ciertos tipos de corrosión y por esta razón es adecuado para casi todas las aplicaciones.
Aluminio
La primera ventaja del aluminio es que es un excelente conductor del calor, por lo que los alimentos se preparan en menor tiempo.
Sin embargo, hay evidencia de que un consumo excesivo de aluminio podría ser un factor que influye en el desarrollo de desordenes graves como el Alzheimer, ya que diversos estudios han encontrado cantidades anormales de aluminio en las neuronas de pacientes con esta enfermedad.
Además, está asociado a otros efectos adversos como la anemia, osteomalacia y síndromes neurológicos en pacientes con insuficiencia renal.
Estas cantidades mayores de aluminio ingerido provienen de diferentes fuentes como por ejemplo el agua, medicamentos y, lo que nos compete, a los alimentos preparados o almacenados en utensilios de aluminio.
Capas antiadherentes
Las capas antiadherentes están conformadas por un compuesto mejor conocido como Teflon, el cual ha demostrado tener muy baja toxicidad, esto sin someterlo a temperaturas mayores de 270 ºC, a partir de la cual se liberan sustancias dañinas.
Uno de sus compuestos tóxicos es el ácido perfluorooctanoico (PFOA) o C8, que se utiliza para favorecer las propiedades antiadherentes en las ollas, la cual fue catalogada como una sustancia dañina, en especial para niños y mujeres embarazadas, por La Agencia Protectora del Medio Ambiente de Estados Unidos.
A este se le confieren los efectos adversos de la infertilidad femenina y mutaciones en órganos como la próstata, el hígado, los riñones y timo.
Titanio
Este es un metal muy liviano, y es muy resistente contra la corrosión y las abolladuras. Su principal característica es que es un metal compatible con el organismo de los seres humanos, y por esta razón se no produce reacciones alérgicas por parte del sistema inmunológico o produce algún efecto adverso del que debamos cuidarnos.
Actualmente se le ha dado gran importancia a los utensilios de cocina con titanio ya que no permiten el traspaso de metales a las comidas, además que tiene una respuesta rápida al calentamiento y por lo tanto se usa menos energía para cocinar los alimentos.
Sin embargo, todos estos beneficios tienen un precio y el de este material es muy elevado debido a los altos costos de producción y fabricación.
Cerámica
Estas están compuestas por cantidades plomo, la cual resulta ser una sustancia sumamente tóxica y que podría ser muy peligrosa, especialmente para los niños y mujeres embarazadas, e inclusive en poco tiempo de uso.
Hierro fundido
Este material es fuerte y muy resistente al desgaste o corrosión que se produce a lo largo del tiempo. Sin embargo, su desventaja es que el hierro del utensilio puede traspasarse a los alimentos, especialmente si estos son ácidos, provocando problemas de salud.
Como dijimos anteriormente, el exceso de hierro se deposita en órganos como el hígado, el bazo y el corazón, dañándolos a largo plazo. Problema que afecta principalmente a los hombres, quienes tienen requerimientos de hierro menores que el de las mujeres.
Por otro lado, no todo está perdido para este material. Pues también se le atribuyen beneficios para personas con anemia que tienen deficiencia de este mineral. De igual forma, es preferible que la recuperación sea a través de alimentos fuentes de hierro y una buena alimentación en general, ya que este padecimiento podría está ligado a otras deficiencias nutricionales.
Cobre
Al igual que el aluminio, este metal es un excelente conductor del calor y hace que el proceso de cocción sea más eficiente.
Pero, a diferencia de otros elementos de los que ya hemos hablado, se ha demostrado que este compuesto, aunque también se trasmite a los alimentos que se cocinan, no llega a ser en proporciones tales que provoquen daños en la salud; por lo cual figura como una de las opciones más seguras en este aspecto.
Recomendaciones al elegir tus utensilios y materiales de cocina
- Debido a todo lo mencionado anteriormente, te recomendamos evitar lo más que puedas el aluminio, mientras que con los demás lo importante es que investigues sobre la calidad de su superficie, cual es su nivel de contenido de elementos que pueden llegar a ser nocivos y que tanta probabilidad hay que estos se traspasen a nuestros alimentos.
- Con respecto al Teflon, lo que debes hacer es cuidar desechar el utensilio de cocina cuando este se agriete y se comience a desprender el antiadherente. Así mismo, y como mencionamos anteriormente, no cocinar con altas temperaturas para que no se generen sustancias dañinas para la salud.
- Es posible consultar en Internet sobre la marca que se quiere adquirir, los metales utilizados en su fabricación, comentarios y opiniones de personas que ya los han adquirido, así como el mantenimiento que se les debe dar. De esta forma lograrás recaudar toda la información necesaria para tomar la mejor decisión a la hora de adquirir cualquiera de ellos.