Dicen que la gastronomía es uno de los puntos fuertes de una sociedad como la española y creemos que, en mayor o menor medida, todos y todas estamos de acuerdo en esta apreciación. Lo cierto es que hay pocos sitios en el mundo en los que se pueda comer mejor que en España. Desde luego, esta es una de las cuestiones que hacen que el nuestro sea uno de los países más visitados de todo el mundo. Y con toda la razón. La paella, las gachas, el vino… La verdad es que es una maravilla la cantidad de productos y menús de calidad a los que tenemos acceso aquí.
Pero la buena gastronomía española no solo se desprende de este tipo de cuestiones, sino que es algo que depende también en buena medida de una cuestión como lo es la repostería, que no cabe la menor duda que es una de las claves de la buena fama que tiene la comida de este país. Y es que, en España, cada zona de terreno tiene su propia manera de hacer repostería y sus diferentes postres y dulces. Eso nos permite estar orgullosos y poder afirmar que este es uno de los países en los que mejor se vive de todo el mundo.
Solemos considerar que todo lo que tiene que ver con la repostería es de un claro corte tradicional, algo que, la verdad, tiene todo el sentido del mundo. Pero hay que tener clara una cuestión: la repostería también es una ciencia que se viene adaptando de una manera realmente eficaz a los nuevos tiempos. En efecto, todas las técnicas reposteras utilizan mecanismos y aparatos cuya tecnología es cada vez más sofisticada y también para su presentación se vienen tirando más de valores como la modernidad o la imagen. Está más que justificado.
¿Por qué decimos que la repostería es una mezcla ideal entre tradición y modernidad? Esta definición es la más precisa puesto que la idea de base a la hora de confeccionar un determinado producto repostero es centenaria por un lado, y se apuesta por promocionarlo a través de técnicas modernas como la imagen, las redes sociales y demás. Una de las cosas que funcionan mejor para tratar de vender este tipo de productos en entornos digitales es el de apostar por una presentación rompedora. De ahí que cada vez se tire más de un elemento como la copa de cristal, cuya principal virtud es la elegancia, para presentar un postre. Lo hemos visto ya en infinidad de ocasiones con un producto como el chocolate. Así es como nos lo han comentado los profesionales de Giona Premium Glass, especializados en la venta de copas de todo tipo.
Han sido estas personas las que nos han comentado que, en los últimos tiempos, son muchas las personas que les han realizado un pedido de copas con el objetivo de presentar en ellas un producto de repostería. Lo cierto es que las técnicas de las que antes hemos hablado están funcionando a la perfección y que las redes sociales ya se han convertido en la principal herramienta para tratar de vender ya no solo productos que tengan que ver con la alimentación, sino con todo tipo de sectores y de actividades.
La repostería, cada día más arraigada en España
Nadie se atreve a dudar de que la repostería es un asunto cada vez más habitual y arraigado dentro de nuestro país. El portal web Bon Viveur indicaba en uno de sus artículos cuáles son los productos de repostería preferidos por la mayor parte de las personas de este país. El ganador indiscutible es el bizcocho, seguido por otra serie de elementos que cuentan con bastante tradición en España como lo son las magdalenas o los croasanes. La verdad es que en estos tres productos está una buena parte de la historia repostería de este país.
Otra noticia, en este caso publicada en un portal web como lo es Qcom, informaba de que el 60% de los españoles hace repostería al menos una vez al mes, algo que pone de manifiesto por qué España es uno de los países en los que este tipo de elaboraciones cuenta con un mayor arraigo aquí. Seguro que estáis pensando en algún familiar o amigo que se dedica en su tiempo libre a este tipo de cosas. Y es que resulta evidente que, para muchos y muchas, la repostería es algo que va más allá de la tradición. Algo que, en efecto, podríamos considerar como pasión.
Está claro que la repostería va a seguir siendo uno de los elementos identificativos de nuestra cocina y que va a seguir atrayendo a una gran cantidad de turistas hasta nuestras ciudades. Es una realidad a la que incluso ya nos hemos acostumbrado y que vamos a seguir teniendo presente durante el resto de nuestra vida. Porque España va mucho más allá del jamón, del queso o del vino, que sin duda también merecen un hueco en el Olimpo alimentario nacional.