La repostería, una manera de dejar de lado algún problema de índole mental

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El mundo en el que nos movemos hoy en día es más exigente que nunca en prácticamente todos los sentidos. Dentro del nivel educativo, es imprescindible siempre obtener las mejores notas para tener acceso a la carrera universitaria que sea de nuestra elección. A nivel laboral, con un mundo tan competitivo, es imprescindible que tengamos un número muy elevado de competencias para tener la capacidad de acceder a un determinado puesto de trabajo. Eso repercutirá en un nivel económico que no podemos obviar. Y es que, teniendo en cuenta cómo vienen subiendo los precios de todo desde el inicio de la guerra de Ucrania, lo lógico es que asumamos una mayor cantidad de competencias en el trabajo para tener un salario más alto.

Esta dureza que caracteriza a la rutina diaria de la mayoría de la gente provoca problemas que haríamos mal en olvidar o no tener en cuenta. La excesiva competitividad que existe en prácticamente todos los espacios de la vida está generando que el estrés, la ansiedad o la depresión sean compañeros de viaje para un número creciente de personas. Esa no es ni mucho menos una buena noticia porque implica peligros como la infelicidad. Nadie ha venido a este mundo para ser infeliz y, por tanto, se debe pelear con todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance para evitar padecer problemas de índole mental como los que estamos comentando.

En una información que vio la luz en la página web del diario 20 Minutos en el año 2014, se indicaba que el 40% de la población española padecía problemas como la ansiedad o la depresión. Se trata de un porcentaje bastante elevado y que, además, ha crecido con el paso de la última década. Sin embargo, lo peor no es nada de eso. Lo peor es lo que apunta la segunda parte del titular de esa noticia: que solo la mitad de las personas que sufren esos problemas se tratan para dejarlos de lado. Es posible que muchas de esas personas ni siquiera sepan que están pasando por una enfermedad de índole mental. Por eso es importante que la conciencia en relación a este tema no pare de crecer. Todas las personas que están pasando por una situación como cualquiera de esas merecen obtener la ayuda necesaria para superarlas.

La noticia de la que hablábamos en el párrafo anterior no es la única que pone de manifiesto datos que nos estremecen en relación a la salud mental de los españoles y las españolas. En una noticia publicada por El Confidencial se indica que el 60% de la población padece un trastorno de ansiedad generalizada a lo largo de su vida. Es un porcentaje escandaloso y que hace referencia a un problema peligrosamente cercano a dos tercios de la población. Y hay un apunte que aparece en la entradilla de la noticia que nos parece interesante: que los problemas de índole elemental como la ansiedad aparecen antes de los 20 años en la mayoría de los casos.

¿Qué es lo que está pasando para que haya tanta gente joven que padece ansiedad? Lo cierto es que es un cúmulo de situaciones. Pasamos a desgranar cuáles creemos que pueden ser algunos de los motivos que conducen a esa situación.

  • La excesiva competitividad que hay en muchos planos de la vida, incluido el educativo.
  • La no existencia de un proyecto de futuro como el que tuvieron sus padres y la pérdida de poder adquisitivo con respecto a las generaciones anteriores.
  • La ansiedad también puede estar provocada por situaciones de bullying o acoso, que tristemente son más habituales de lo que nos gustaría entre los jóvenes, tanto en espacios físicos como en redes sociales o Internet.
  • Vivimos en una sociedad en la que predomina todo lo que tiene que ver con nuestra imagen física y, si no nos sentimos a gusto con ella, corremos el riesgo de padecer algún problema psicológico.

¿Cómo se pueden resolver todos esos problemas que están padeciendo los más jóvenes con respecto a aspectos como la ansiedad, la depresión o el estrés? Cada caso es particular y presenta unas características propias, pero solemos estar casi todo el mundo de acuerdo en que es imprescindible recibir atención psicológica. Hemos hablado con la psicóloga Patricia Sánchez en relación a este asunto y nos cuenta que una de las grandes necesidades que tienen los y las jóvenes que tienen algún problema de salud mental es conocer nuevos hobbies, dedicar tiempo a actividades hasta ahora desconocidas pero que puedan llamar su atención y mantenerles ocupados al tiempo que le sacan una sonrisa. Y… ¡sorpresa! La repostería es una de ellas.

Hay que decir que realizar una receta que tenga que ver con la repostería es algo bastante divertido. Implica la ejecución de varios pasos y requiere de toda nuestra atención si queremos que nuestra creación salga todo lo bien que esperamos. Y, además, somos nosotros y nosotras mismas quienes vamos a disfrutar del manjar con nuestros amigos, familiares y demás allegados. Aunque no nos dediquemos a la repostería de una manera profesional, este siempre es un medio interesante para ocupar nuestro tiempo. ¿Por qué, si no, hubo tanta gente que se dedicó a hacer bizcochos y bollos durante el confinamiento que empezó en marzo de 2020?

Esa pregunta que os hemos hecho en el final del párrafo anterior no es baladí. En una época como lo fue el confinamiento, el riesgo de que mucha gente padeciera ansiedad, estrés o depresión era muy alto e inconscientemente todos y todas lo sabíamos. Por eso, buscamos nuevos hobbies que nos pudieran ayudar en una situación como esa, siendo la repostería quizá el más importante y el más repetido para la gente. Lo cierto es que en aquel momento le vino bien a mucha gente y sirvió para mantener la cabeza ocupada durante un momento que fue tan complicado tanto para la sociedad en general como para cada persona desde el plano personal, con independencia de si estaba contagiada o no.

Una cuestión que está calando entre los jóvenes 

Nadie lo hubiera dicho hace algunos años, pero es verdad que la repostería es algo que viene calando de una manera muy poderosa entre un grupo de población como lo son los jóvenes. En un mundo como lo es el de la cocina y la repostería, es evidente que hay que tener ilusión y ganas por aprender. Los jóvenes de hoy en día se comen el mundo en todas aquellas actividades que desempeñan y esta es una de ellas. No cabe la menor duda de que la repostería es una de ellas y que es una de las ciencias que más seguidores y seguidoras ha venido obteniendo durante los últimos años.

Buena culpa de que la repostería se haya convertido en algo tan demandado y de lo que tanta gente habla es de las redes sociales. El resultado de todas las recetas que llevamos a cabo suele ser compartido en las stories de Instagram, así que parece lógico pensar que el repunte de una actividad como esta tenga que ver con el hecho de que todos y todas terminamos viendo un pastel o un bizcocho recién hecho en nuestro móvil todos los días por el simple motivo de que alguien de nuestro entorno ha invertido parte de su tiempo libre en ello y nos ha querido mostrar el resultado a través de su cuenta. Y los y las “culpables” de que esto sea así es la gente joven, que es la más activa ya no solo en Instagram, sino también en otras redes como TikTok.

Creemos que la repostería no es una simple moda que haya venido para esfumarse en unos cuantos años. Tenemos la sensación de que ha llegado hasta nuestros días para quedarse y para ser un foco de atención para una enorme cantidad de personas. Ojalá que así sea, sobre todo si sigue sirviendo para que una buena cantidad de personas obtenga un modo de distraerse que provoque mantener a raya problemas mentales como de los que hemos venido comentando a lo largo de todos estos párrafos. Ni que decir tiene que puede haber otras maneras de salir de ese atolladero, pero contar con una más siempre es digno de celebrar y puede ayudar a que tengamos herramientas para combatir los problemas de índole mental que tan habituales se han convertido de un tiempo a esta parte.

Por supuesto, la repostería es algo que siempre os vamos a recomendar para disfrutar de vuestro tiempo libre, con independencia de que tengáis algún tipo de problema con vuestra salud mental. Es una actividad divertida y que seguro que os ofrece la posibilidad de sorprenderos a vosotros y vosotras mismas. Y la podéis disfrutar con todas aquellas personas a las que más queréis. ¿Qué más se puede pedir? Estamos seguros de que mucha gente va a sacar mucho rédito y felicidad de la repostería. Y solo con eso vale la pena confiar en ella como hobby.

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