España es un país que, durante las últimas décadas, se ha caracterizado por el envejecimiento progresivo de su población. El descenso de la natalidad desde los años 70 ha sido continuado y, en la actualidad, son más las personas que mueren en nuestro país que las que nacen. Si además se tiene en cuenta que la generación del ‘baby boom’ (niños y niñas nacidos de manera masiva en los años 60) comienza a tener una edad, se puede dilucidar que ese envejecimiento poblacional será todavía más pronunciado dentro de unos años.
Muchos emprendedores se están dando cuenta de ello y han comenzado a comenzar proyectos relacionados con residencias de ancianos. Es evidente que en el futuro (aunque ya también en el presente) serán necesarios lugares como estos. Lugares en los que los mayores estén perfectamente atendidos y en los que puedan seguir viendo de manera continua a sus familiares.
Muchas familias, sin embargo, parecen desconfiar todavía de las residencias de ancianos. Existe una creencia, normalmente infundada, de que los ancianos no son tratados con el respeto que deberían o de que no reciben una alimentación adecuada, variada o sabrosa. ¿Que habrá lugares así? Seguro. Lo que está claro es que existen sitios en los que uno puede depositar su confianza sin preocuparse puesto que se pone en manos de verdaderos profesionales.
Uno de los mejores ejemplos es Sanvital, una residencia de ancianos situada en Madrid y que ha recibido valoraciones positivas de parte de todos los familiares de los ancianos que residen allí. Sin lugar a dudas, Sanvital se ha constituido en una auténtica referencia en el sector a causa de varios motivos: una atención pormenorizada, la realización de actividades de envejecimiento activo y también, y como no podía ser de otra manera, por una alimentación extraordinaria que incluye productos de una repostería de primer nivel.
Comentemos analizando esto último. Las recetas de repostería son bien valoradas por prácticamente todo el mundo. Mucha gente adora comer dulces, bollos y productos relacionados con estos. Es parte de lo que se necesita para hallar la felicidad: comer lo que nos gusta. Y, desde luego, en Sanvital hay un personal totalmente cualificado para llevar a cabo la creación de estos productos. Los clientes, como no podía ser de otra manera, están encantados. Desde Sanvital, no obstante, no se pierde de vista la necesidad de una dieta equilibrada y de ahí que la alimentación sea abundante y variada.
Pero la alimentación no es el único factor que convierte a Sanvital en una residencia adecuada para cualquier anciano que lo necesite. Sanvital es mucho más. Es una manera de mantener una vida social muy activa y completa con los demás residentes. Es tener derecho a todo tipo de actividades lúdicas, a servicios de mantenimiento de la belleza y a actividades destinadas a mejorar su aspecto físico. Sin duda, esta oferta permite situar a una entidad como Sanvital a la vanguardia del sector.
Un actor de máxima importancia en la sociedad del futuro
En las primeras líneas de este artículo se hacía referencia al envejecimiento de la sociedad en España de cara a los próximos años. La generación del ‘baby boom’, el último gran grueso poblacional, alcanzará dentro de muy poco los 60 años, lo que, por desgracia, traerá consigo una degeneración de su cuerpo y también de la mente. Es conveniente estar preparados ante una situación como la que se avecina el método Sanvital es la mejor opción: un servicio integral, que no deje nada a merced del azar y que, sobre todo, permita a los interesados mantener a toda costa su felicidad y las ganas de vivir.
Será necesario el compromiso de muchas personas para lograr un fin como tal. Trabajar fines de semana, festivos y hacer guardias será imprescindible para velar por que todo funcione correctamente. En una residencia como la que venimos mencionando, esas rutinas ya están asentadas y perfectamente integradas en el trabajo diario. Una ventaja que permite afrontar el futuro con la tranquilidad que otorga saber que el trabajo se está haciendo bien.